Adolescentes, depresión y armas de fuego

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en 2019, el suicidio fue la segunda causa principal de muerte entre los individuos de 10 a 24 años y resultó en la pérdida de 5.954 vidas.

La encuesta nacional de jóvenes realizada por los CDC mostró que el 17% de los estudiantes de secundaria encuestados habían considerado seriamente intentar suicidarse durante el último año.

Para personas de todas las edades, el acceso a un arma aumenta el riesgo de muerte por suicidio en tres veces.

Señales a tener en cuenta cuando le preocupa que un ser querido pueda ser suicida:

  • Tristeza y depresión prolongadas
  • Cambios en el estado de ánimo o el comportamiento 
  • Desesperanza
  • Dormir demasiado o demasiado poco
  • Retirada/aislamiento
  • Agresión o agitación
  • Aumento del consumo de alcohol o drogas
  • Hablando de matarse a sí mismos

Lo que puedes hacer

La mayoría de las personas que intentan suicidarse no mueren, a menos que usen un arma. Si crees que un preadolescente o adolescente está deprimido o tiene tendencias suicidas, no esperes para ayudar.

  1. Sea directo y pregunte si han pensado en el suicidio. Preguntar sobre el suicidio no pondrá la idea en su cabeza.
  2. Si dicen que han pensado en el suicidio o creen que lo han pensado, consiga ayuda de inmediato y no los deje solos. Si usted no es el padre o el cuidador, dígales. O, dígale al consejero de la escuela, a un profesional de salud mental o llame a la línea de crisis al 800-273-8255. ¡No lo guarde en secreto!
  3. Si usted es el cuidador del adolescente, retire temporalmente las armas de fuego de su casa y cuando su hijo adolescente vaya a la casa de un amigo, pregunte si hay un arma de fuego en su casa y cómo se almacena. 

Incluso si un adolescente no está pensando en el suicidio, algunos pasos clave adicionales que puede tomar para apoyarlos incluyen: Invitar a una conversación honesta, escucharlos y apoyarlos, y alentarlos a ver a un profesional de la salud mental o a un médico de atención primaria. Si usted no es el cuidador del adolescente, dígaselo a sus padres o a un adulto de confianza.

Enseñe a su hijo a seguir estos pasos si está preocupado por alguien que conoce.

Recursos